Una vez encendidas cuatro velas tras este último Domingo de Adviento previo a la Navidad, ponemos la mirada en lo que está por suceder, porque el Señor está cerca y nos trae la salvación. Todo el alumnado desde infantil a bachillerato se ha reunido en el patio para orar y celebrar la venida del Señor Jesús, formando una corona de adviento gigante como símbolo de unión fraterna en torno a Él y a su Bendita Madre. Igualmente, se completaba nuestro lema «con Corazón de Madre» con todo lo recaudado en la campaña solidaria organizada, como símbolo de esperanza para los más necesitados, esperanza de la que debemos ser testigos como cristianos. Un sencillo y bonito acto que da el pistoletazo de salida a nuestras celebraciones prenavideñas.