Hoy hemos jugado y aprendido un montón con esta manualidad que ya es todo un clásico: ¡Un teléfono hecho con recipientes de yogur! Le hemos preguntado a nuestros papás si ellos en su día también fabricaron el suyo.
El teléfono de yogur aprovecha el principio de la transmisión de las vibraciones de nuestra voz a través de un material que sirve de conductor. Los yogures reciben el sonido y focalizan su vibración que pasará de un extremo a otro a través del hilo que se convierte en un buen conductor al tensarlo.
Con este invento tan fácil de construir, hemos hablado con nuetros amigos de una habitación a otra sin tener que chillar y usando los yogures como si de un teléfono se tratara. ¡ QUE BIEN LO HEMOS PASADO!!!