El pasado miércoles 22 dábamos comienzo a la Cuaresma con la imposición de la Ceniza. Un antiguo rito que nos recuerda la fragilidad y temporalidad de nuestras vidas en este mundo donde los problemas, enfermedades y discordias nos golpean. Pero la Ceniza además quiere simbolizar ese renacer o comenzar de nuevo de la mano de Cristo que con su Pasión y Muerte nos abre el camino a la Resurrección y a la Vida con mayúsculas.
Durante toda la jornada nuestro alumnado al completo, desde Infantil y hasta llegar a Bachillerato, dedicaba una parte de la mañana a hacer un rato de oración delante del Señor en los diferentes oratorios e iglesia del colegio donde además recibía la ceniza de manos de profesores, que con fe renovada repetían la frase “Conviértete y cree en el Evangelio”. Ojalá que estas palabras no sólo resuenen en nuestras cabezas sino que sirvan para estimular un verdadero cambio hacia el Señor.